-Es que ni modo que si vemos que se quiere aventar del barranco, la dejemos ¿verdad Jess? ¿tú qué harías?
-Yo siempre me aventaba del barranco
-Pero no estamos hablando de ti, sino de ella
-Ah entonces dejemosla aventar del barranco, porque yo sé que siente quererse aventar y que nada más importe
-Pero sabes que le dolerá
-Pero no entenderá hasta que muera, ella siente lo mismo que yo
-Y por qué no has vuelto a aventarte?
-Porque no hay por quien aventarme...
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