"Haremos un trueque. Sí tu escribes tus dolores, yo los desapareceré."
No es que le haya creído demasiado, quizá en los momentos de desesperación rogué porque fuera verdad, igual y por ésa razón escribía con tanta intensidad.
Pero hoy al igual que siempre mientras tomábamos un recorrido muy largo por la ciudad me puse a pensar demasiado, quería desviarme pero mi cansancio tanto físico como mental me hicieron desistir.
Chapultepec no es uno de mis lugares preferidos, por las mil y un razones que existen. Y por otra parte ayer se hicieron 2 años de un concierto algo melancólico de recordar.
Así que lloraré tan fuerte como pueda, lloraré hasta quedarme seca de los ojos y lloraré entonces silenciosamente mientras gemiré por el beso escondido que traigo tatuado en mis labios.
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