sábado, 31 de diciembre de 2011

Greatest hits. Part III.

Año nuevo.
Este año se queda como el de los corajes y el de los miedos, aun no puedo olvidar(lo), pensar que estaría aquí me hace entristecerme un poco, pensar que tendría algunos meses, pensar, pensar me hará daño.
Pensar que pude haber muchas cosas y que no hice. Estoy de luto, la verdad, me duele un poco, pensar que nunca lloré por eso.
Te tengo a ti, corazón, es un tanto mi consuelo, es lo que me dió fuerzas, es lo que no me dejo caer.
Voy a dejar esto, quizá.

Nunca olvidaré esa noche de octubre, tampoco aquellas de julio, no voy a olvidar esa pizza con limonada, mucho menos esa perforación, no olvidaré la noche de febrero, tampoco los dulces, no olvidaré a Morrisey ni a los Smiths en el auto. No olvidaré a mi pequeña bolita blanca, ni el alcohol con mis amigos, no olvidaré las lágrimas y discusiones por teléfono, tampoco los parques y los cientos de caminatas, no voy a olvidar los conciertos, mucho menos a Austin, no voy a olvidar a mis amigos, a cada uno de los que siguen aquí y que poco a poco se van reduciendo, no olvidaré las terapias, no olvidaré los regalos que dí.


No fue el mejor año, pero cada quien construye su suerte.



Las horas cambian la historia.





Mañana son dos años con este blog, de nuevo, hay celebración.


¡Feliz comienzo del fin del mundo! Sí, así lo manejaré, quizá funcione.

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