"Es cuando te ves tomado de la mano con él, que sabes que bien podrías volver a pasar el tiempo con esa persona, que podrías sólo ver sus ojos y no te importaría más."

Eso me lo dijo Dann hace un par de días, y es que lo siento tan cierto, pude pensar en las veces en que según yo, he estado en esta situación y comprobé que más que dos veces me sucedió.
El querer compartir mis días con alguien, el querer entregarme, no podía con falsedades de seguridad, muchas veces lo intenté pero optaba por aquello de "si no estás segura de responder "si", significa que quieres responder "no"" y así me pasó, podría escribir tanto sobre él, escribir que he vuelto a generar dopamina, puedo comentar sobre lo bien que me hace sentir el que esté conmigo o lo orgullosa que me siento al poder tomarlo de la mano.
Puedo hablar tanto sobre lo importante que ha sido estos días, sobre como apenas y llegué a este lugar y lo conocí, sobre como coincidimos, pero si algo aprendí de mi relación pasada es que las cosas no se apresuran, que llegan cuando deben llegar, que las cosas llegan solas, y si esto llegó es por algo, si te conocí es por algo, si me gustas es por algo.
Y sólo por eso podré dejarme romper el corazón, pero sinceramente eso es lo último que me importa en este momento.

Yo sólo quiero vivir lo que el destino quiera que vaya a vivir contigo, porque tengo la certeza de que de nuevo comienzo a saber cosas y eso es un indicio de que eres alguien, te convertiste en alguien para mi.

Por eso mi ya no necesidad de etiquetar.