jueves, 3 de junio de 2010

De lo que un diario me hace escribir

Hoy por la mañana, tras despertar de uno de los muy perturbadores sueños que me acechan ultimamente, busqué -no sé porque, no me pregunten- mi diario.

Uno azul con un listón verde, comencé a hojearlo en los últimos escritos, quería ver que era de lo último que había escrito y la verdad me sorprendió como desde aquellos años ya me azotaba con una facilidad tremenda, como ya me tiraba al drama y como creía que iba a encontrar a mi príncipe azul.
También encontré escritos sobre tipos que vagamente recuerdo, el tipo de mi primer beso, el desliz que tuve con un pariente... También como después tachaba nombres y hacia pseudodibujitos para animar las hojas, encontré lágrimas y también muchas sonrisas.
Las ultimas dos "historias" me dan algo de nostalgia, pero de la nostalgia bonita por así decirlo, encontré promesas que me había hecho a mi misma, encontré emoción por un suceso que ahora me acompañará toda la vida, encontré sentimientos que siempre estuvieron ahí y que ahora ya no están.
Me gustaría compartir fragmentos ó mas bien desahogarlos, si no lo hago es por falta de tiempo ya, y si si a continuación los presentaré.

Si, hoy lo vi después de no haber visto a nadie, se me movió el piso, todo, no puedo dejar de recordarlo, ni dejar de pensar si el también estará pensando en mi... qué me pasó?



Pues bueno, eso fue a consecuencia de ver a uno de mis compañeritos de la secundaria, lo recuerdo bien, ese día yo vestía una sudadera roja, tubos grises y unos converse rosas con gris que no le gustaron al susodicho...



Ayer fue la pastorela, hemos soportado muchas cosas, pero me impresioné cuanto hice y no me importó, sentía que si no lo veía moriría, cuando lo vi, lloré y es que fueron mezclas de sentimientos, como si nunca lo hubiera visto y cuando me sonrió arriba de la tarima, nunca me había sentido así...



Creo que sobra decir y aclarar el ambiente en que se disolvió este fragmento.


Pues bueno, al fin acepto que este blog es mi terapia, aunque en poco tiempo se me acabará ó se hará mayor, porque pronto comienzan mis citas con mi psicóloga -si, ya sé que desde hace tiempo debí de haber pedido ayuda- porque con tanto trauma que tengo encima ahora hasta en sueños me persiguen muertes, operaciones quirurgicas ajenas, humillaciones, entre otras, así que disfruten un poco los traumas subconscientes que traigo que luego saldrán a relucir bien y bonito.

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