viernes, 29 de enero de 2010

Un brote psicótico

Estaba recién despertando mientras bajaba los escalones tomada del brazo de alguien que no es necesario especificar.
Bajábamos hablando tonterías, me hacía reir y yo a él, ambos no estamos en la mejor situación, así que nos hacíamos compañia mutuamente.
Lo ví ygrité a mitad de la taquilla que yo lo conocía y el volteó a verme, si, si habiendo tanta gente él fue el único que volteó, pero por Dios! hasta el detalle de la guitarra me hizo dudar si eras tu, seguí diciéndole a mi acompañante que lo conocía, que no sabía de donde pero lo conocía, y el tipo/alucinación también parecía reconocerme. Nos metimos al vagón mientras yo seguía dando ojeadas curiosas, y nos perdimos de vista mientras yo seguía hablando y escuchando tonterías. Cuando bajamos en la no-usual estación cotidiana, lo volví a ver, estaba al otro extremo del vagón y parecía observarme con la misma curiosidad y lo seguí hasta que al subir las escaleras ya no lo más. Cuando me había dado por vencida y ya caminabamos al restaurante de comida rápida, me lo topé de frente.
Ow llevaba tu misma sudadera roja, tu mismo gorro, me VIÓ realmente, sé que pudo ver hasta lo más hondo de mi alma y me sonrió, me sonrió eternamente. Me dio ése sentimiento extraño de saber que acabas de conocer a alguien.

Mi ¿acompañante? sólo dijo que si, que el chico parecía conocerme también, creo que se molestó un poco al notar que no dejaba de pensar en EL chico, entonces dijo que ya dejará de drogarme, que sólo me provocaban brotes psicóticos, pero sé que lo , sé que él también.

En verdad dime, eras tú? eras tu el chico de sudadera roja con un gorro ¿blanco/beige/gris? y la guitarra al hombro? Dime que fuiste tu, porque sino fuiste tu, entonces me confirmaré que una parte de ti me sigue.



No hay comentarios:

Publicar un comentario