sábado, 23 de enero de 2010

Una uña rota, llantos, peticiones

Rara vez salgo a comer con mis padres, hoy sin embargo se adelantó la comida de mi cumpleaños debido a que éste será el lunes y mi padre no puede salir de su trabajo.

Mi madre tuvó una uña rota que la hizo llorar y a mí también, a mi me ha sucedido dos veces en la vida y recordé el dolor físico que se siente. Fuimos a Siqueiros, ja, mi padre fingía que no había visto a mi ma' en la semana, lo cual es verdaderamente tonto ya que yo lo sé y peor aún, me hace pensar que no tendría porque hacer como sí no hubiera pasado si no le tomará importancia, lo que me lleva a pensar que su matrimonio es una falsedad ya que los dos aún se quieren, pero bah, ése es problema de ellos y ya me desvié del tema central de éste post. Ah si! estábamos en que fuimos a Siqueiros, pedimos una mesa, piñas coladas, una pepsi, blablabla, platicamos de como nos ha ido, recordamos la ocasión pasada en la que nos reunimos, la petición de mis padres, la familia, la llegada del nuevo integrante de la familia R. -que por cierto será un hermoso niño-, de que si ya estamos mejor por la pérdida de un ser querido, sopresas familiares, mi escuela, sus trabajos y sus peticiones. Siempre me han de pedir algo, algo que yo ya doy por contado pero son mis padres, deben volver a pedirlo.

-"¡Cuidáte Jessica R.! ¡Cuidáte por favor gatito, si no lo haces tú, quién lo hará gatito?! Ésta vez te pedimos que no nos hagas abuelos tan jóvenes, te pedimos que tengas mucho cuidado con éso, por favor, no te criámos para que cualquier tipejo te llevará como si nada, sabes que eres más que cualquiera de ésos pendejos de afuera ..."-

Creó que se pusieron de acuerdo en lo que me iban a pedir en ésta comida & it's ok.Después continuaron hablando de todas ésas cosas que habla una pareja divorciada con una hija medio desgraciada en todo el sentido de la palabra. Después llegó el tema de Sabina porque ambos quieren verlo pero se hacen los que no consideran que vayamos los tres, y mi padre comenzó a cantar y sin embargo (¿coincidencia?) y ma' fingía no recordar que mi padre se la cantaba durante todo el divorcio y aún antes de casarse. Me uní a mi padre y fué cuando los dos me vieron con cara de "¿y nuestra petición anterior?" así que me callé y pidierón la cuenta al acabarnos nuestro volcán de chocolate. Dimos una vuelta al WTC y pa' nos regresó a casa. Seguimos con canciones llenas de recuerdos, blablabla.


Peticiones... siempre me han de pedir algo mis padres. Siempre han de repetirme mis defectos desgraciados, siempre he de darme cuenta de que se arrepienten de que las cosas sean así, yo no entiendo, ¿por qué sí los dos se aman están tratando de reiniciar su vida con otras persona que ni al caso? pero bah, por éso hoy decidí muchas cosas. También tengo mis peticiones propias.

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