Como escribí en el post anterior, soy muy acelerada.
No sé dejar "que las cosas pasen", como le dije hoy a alguien, "dejénme con mi sentimentalismo, idealismo y romanticismo utópico" en el que las cosas van a estar bien porque lo que dicta mi lógica -poca o mucha- y mi razonamiento -ya muy descuadrado- (o quizá es sólo la promesa de alguien) es que lo que hago nunca es en vano.
Si, muchas veces lo creo que lo que hago no tiene ningún fin, nisiquiera para mi misma. Y soy de las personas que necesitan (mas que sólo querer) saber que lo que hago tiene algo, que cambiará algo. Y no es que quiera cambiar el mundo, realmente no, quizá sólo sé que puedo cambiar un poco la vida de alguien, aunque sea sólo una, porque sé que puedo, porque muy dentro de mi, sé que ya lo hice.
Igual sé que las personas que han pasado por ésta cabeza, han cambiado un poco, y no es que "escarmiente en cabeza ajena", yo no soy así, es sólo que de todo se puede aprender, se puede observar y deducir.
Hoy me ampliaron el panorama, no es que me lo hayan cambiado, sólo que me dejaron voltear más allá del tronco que estorbaba mi visión. Dolió. Porque no es lo mismo saber algo sobre alguien más, a que ése alguien más te diga lo que ya sabes, me entienden? Por éso dolió, porque ésta vez para mi, mis propias razones eran suficientes y ya. Nunca pensé en la posibilidad de que que confirmarán "el tapete", ni que me dieran razones ajenas. Dolió porque sólo ése alguien puede hacer que algo me duela. No sé si se llama "insensibilidad", no lo creo, sería así sí nada me doliera. Es como si sólo ése alguien pudiera tener acceso a todos mis sentimientos y por ilimitado. Pero sí llega alguien más, sí me dice/hace/provoca lo mismo, ni dolerá ni causará una impresión mayor.
El "tapete" se me hace estúpido, es una forma muy pendeja de complicarse, a pesar de que ya lo he hecho, no quiere decir que no se me haga la forma más tonta y dolorosa de querer provocar que alguien se vaya. O sea ni se irá, ni te dejará y contrario a todo sólo provocarás que quieran estar más contigo. Y peor aún sí te das cuenta de que son "tapete" por ti, porque sólo lograrás que se sientan miserables. Como yo en éste preciso momento.
Y están las "2º vueltas". En mi obstinado ser ya no había cabida para algo así, ¿por qué?, porque mis razones eran suficientes para mi. Pero cuando te amplían el panorama de ésta forma, también te abren posibilidades que de antemano ya rechazabas y nisiquiera pensabas.
No quiero una 2º vuelta, aunque se que será "la de a de veras", pero no la quiero. No la quiero porque será aceptar que todo ésto de una forma u otra es en vano.
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